martes, 22 de diciembre de 2020

Te gusta o no Meghan Markle?

 Te gusta -o no-  Meghan Markle? 

¡Las opiniones son muy encontradas!  - por Mari Rodríguez Ichaso 



 

Para los que desde hace muchos años seguimos la vida de los “royals” (y a veces hasta sentimos que son un poco “como de la familia”) y encontramos en ese mundo un “escape” a la realidad Covid, tan triste e incierta que vivimos – la figura de Meghan Markle, duquesa de Sussex, esposa del Príncipe Harry, madre de su hijo Archie -ex actriz, divorciada y nativa de California – es en estos momentos un enigma difícil de definir.  

 

Lo he comentado con muchas amigas y personas expertas en Realeza – y encuentro muchas opiniones encontradas. ¿Cae bien Meghan o ha resultado una decepción? 

 

Personalmente ya no se ni qué pensar -y me siento  confundida. A mi me encantaba Meghan -e incluso visite Londres y el Castillo de Windsor 2 veces -chequeando antes del enlace la capilla de St George tuvo lugar la boda de Meghan y Harry en el 19 de Mayo de 2018. ¡Queria saber todos los detalles y escribir sobre ello!

 

Me gustaba que Harry se hubiera enamorado de una mujer  inteligente, orgullosa de su herencia afro-americana, trabajadora, simpatizante de la ecología y de ayudar a los desfavorecidos.  Y ella -actriz de una teleserie no precisamente súper conocida, divorciada y aparentemente muy ambiciosa en su vida profesional- se había enamorado locamente de un principe pelirrojo -que hasta entonces había vivido una inestable vida amorosa con sucesivas novias rubias y de familias ricas -aunque siempre añorando sus viajes a Africa para ayudar ONG’s y buscando una razón para su vida. 

 

Y aunque Meghan ha dicho que ella no seguía la vida de los royals -y no conocía detalles de la familia real inglesa- en una “cita a ciegas” en Julio de 2016, organizada por una amiga en común -¡conoció a Harry y encontró el amor!   Un “amour fou” que solo semanas después (en su tercera cita) los llevó a acampar bajo las estrellas en un lujoso “resort”  africano en  Botswana -y

a velocidad de vértigo vivían un romance divino. Después de muchos viajes entre Toronto (dónde Meghan vivía) y Londres, en Marzo del 2018 se anunciaba el compromiso y la boda. 

 

¡Y el 100% de los ingleses y de medio mundo se fascinaron con la pareja y su apasionado amor y evidente  compenetración! ¡El amor llegaba de nuevo a la Corona Inglesa y el segundo de los hijos de la princesa Diana era feliz!

 

¿Y qué pasó después?

 

Hasta entonces todo era color de rosa y la mayoría de la prensa inglesa era “fan” de Meghan. Me consta porque leía diariamente artículos y notas muy positivas. Y la reina Isabel acogió al matrimonio con enorme cariño y alegría.  ¡Harry es uno de sus nietos más queridos y verlo feliz era una gran dicha!  

 

Pero pronto aparecieron comentarios y rumores -de que empleados que llevaban años trabajando para la Familia Real habían renunciado a trabajar con los Sussex. Comentarios comentadas en periódicos como el Daily Mail y The Sun- sobre una Meghan muy exigente.  Rumores aparecieron y 9 empleados renunciaron en sólo 18 meses -tal como comentó la respetada revista Tatler- muchos con una reputación excelente, incluyendo a Natalie Campbell quien renunció a su puesto en el Sussex Royal Foundation después de solo 5 meses trabajando hombro con hombro con Meghan. 

 

 Más rumores se comenzaron a escuchar de que Meghan no se llevaba nada bien con su concuña Kate, esposa de William y una de las favoritas en la familia. Y aquí y allá parecía que Meghan no se sentía a gusto y pensaba que no la trataban cop ella deseaba. El panorama había cambiado 180 grados y pronto la duquesa de Sussex ya no parecía ser tan querida. 

 

El rumor de que la reina no quiso prestarle para su boda la tiara de esmeraldas que ella quería y después se la prestó a su nieta la princesa Eugenie – fue muy desagradable ¡Y al parecer Harry se había enfadado y defendió a Meghan con capa y espada!  Casi todo esto -que fueron rumores por un tiempo- está confirmado ahora en el nuevo libro Finding Freedom, de Carolyn Durand y Omid Scobie – el que en su totalidad  muy positivo para el matrimonio. 

 

Y así – (y los escándalos causados por el padre y los hermanos de Meghan, no ayudaron la situación) y los tabloides y la TV en que aparecieron se dieron gusto reportándolos. La prensa sin duda abusó de la libertad que disfruta en el Reino Unido y de la noche a la mañana  se fue agriando la percepción pública de la nueva pareja. Meghan – después del nacimiento de Archie se quejó en un documental sobre su viaje a Australia para la TV -de que nadie le preguntaba nunca “Y tú cómo estás? ¿Cómo te sientes?”

 

Y muy pronto todo se enredó, se puso feo y como una bola de nieve que comienza a rodar, la prensa lo hizo todo muy feo. ¡Demasiado feo! William y Harry dejaron de hablarse y de un día para otro, en Enero 2020,  los Sussex anunciaron (sin avisar a la reina) que dejarían de ser parte activa de la familia real – y se mudaban a Estados Unidos. ¡Y así ocurrió! 

 

En Febrero 2020 su nuevo website Sussex Royal -que establecieron privadamente- tuvo que cambiar de nombre porque la Corona inglesa de pronto se lo prohibió usar. Y así ocurrieron muchos  más contratiempos -y un súper desagradable “estira y encoge” entre ellos. Algo inimaginable entre los hijos de Diana – y la familia real, donde Harry siempre había sido uno de los favoritos de todos. 

 

Adelantando el reloj- ya viviendo en California, los Sussex además de participar en obras de caridad en la zona, no dejan de ser noticia aún en medio de la pandemia del Covid. Y ya viven con su hijo en una gran mansión en la zona de Santa Barbara, la que compraron por 15 millones de dolares.  También han firmado un contrato millonario con Netflix para producir documentales y programas de TV, un “deal” comercial creando podcasts  con Spotify- y hace poco Meghan invirtió en una compañía ecológica de café -¡la que su vecina la famosa Oprah Winfrey ya ha endosado públicamente! 

 

Aunque quieren ser anónimos, los Sussex siguen siendo noticia. Y hace poco Meghan escribió un dramático y sorpresivo editorial para The New York Times -donde reveló que en el verano habían perdido un bebé debido a un aborto natural. 

 

Un viaje por Navidades al Reino Unido no ocurrirá debido a la pandemia -y se dice que Daria, la madre de Meghan, quien vive cerca de ellospasará esos días con los Sussex.  ¡Los cuatro solos! Aparentemente Harry habla con la reina y su familia en el Reino Unido por Zoom y les enseña a Archie – aunque no se ha publicado que Meghan participe en esas llamadas. 

¿Los hermanos se hablan o no? Nadie lo sabe, lo que es muy triste. Sea como sea, esta división familiar es una realidad muy fuerte – y un motivo de gran tristeza en el Reino Unido. Aunque se ha publicado recientemente la buena noticia  ¡de que ha habido intercambio de regalos de Navidad enviados por correo entre los hermanos y sus familias! 

 

Todo lo sucedido ha causado en el país -y entre seguidores de la Realeza- opiniones muy diversas y comentarios que culpan a Meghan de separar a Harry de su familia y su mundo -¡comparándola a lo que hizo en 1936 la divorciada norteamericana Wallis Simpson por quien el rey Eduardo VIII renunció al tronoPor otro lado, muchos aplauden que los Sussex se hayan “liberado” del protocolo y quieran ser felices a su manera.  Dicen que Harry echa de menos a sus compañeros del ejército y su mundo. Otros auguran que sus vidas no serán tan perfectas  como ellos quieren ¡y hasta existen especulaciones sobre el futuro de esta pareja! 

 

¡Yo no sé qué pensar! Pero lo cierto es que de momento Meghan y Harry seguirán siendo noticia – y junto a detractores igual que sus admiradores- no hemos oído ni la mitad de esta historia, que comenzó como un cuento de hadas y quizas ha ido perdiendo la magia.