martes, 29 de diciembre de 2020

Cuando viajo busco caminar sobre la historia





Por qué viajamos? ¿Qué buscamos? ¿Qué nos produce placer? 

 

Y en los momentos que vivimos en que viajar es más un sueño y un plan futuro que una realidad, el reflexionar sobre ello es muy ‘a propos’…..En mi caso lo que busco al viajar  es “caminar sobre la Historia”, conocer lugares sobre los que he leído toda la vida -e imaginarme cómo fueron las cosas que existieron mucho antes que yo…¡Una aventura fascinante que me encanta!

 

Cuando pongo la mano en los pasamanos de las escaleras del Palacio de Versalles y subo aquellos escalones, pienso cómo sería la vida cuando reyes y reinas habitaron allí. La vida quizás de la reina María Antonieta, o de Luis XIV, el célebre Rey Sol -o de la famosa amante de Luis XV, la poderosa Madame de Pompadour. Si, me intriga muchísimo ese ‘caminar sobre la Historia’ -e imaginar quienes ponían su mano en aquellos pasamanos -y las escaleras en que los pequeños zapaticos de la pobre María Antonieta (¡eran muy pequeños!) tocaban esos curiosamente intactos escalones de mármol. 

 

Para mi visitar palacios o castillos, es mucho más que ver un monumento, pues es, antes que nada, ‘revisitar’ la historia, e imaginarnos lo que allí pasó y por qué ocurrió.  Por eso siempre recomiendo leer sobre los lugares que vayamos a visitar en los viajes, ya que redobla -y muchas veces triplica- el placer del viajar.  ¡Y saber qué ha pasado allí y que personajes vivieron, o pasaron por eso sitios, es absolutamente fascinante!  Y el icónico Palacio de Versalles -en las afueras de París- es uno de los más emblemáticos e ideales para hacer esto. ¡Tantas historias e intrigas maravillosas que allí ocurrieron!

 

Lo mismo me sucedió cuando visité en el Reino Unido el Castillo de Highclere donde se rodó la serie Downton Abbey -y fue muy emocionante ver los salones, las habitaciones, los jardines de lo que fue -y es- una de las series de televisión más famosas del mundo. Y todavía existe una excursión que sale de Londres y visita los sitios donde tuvo lugar la serie, como la iglesia donde se casó Lady Mary, la granja de los cerdos, los antiguos pueblitos por cuyas callecitas paseaban los personajes, los que podemos imaginarnos caminando sobre esos viejos adoquines. ¡En nuestra mente estamos escribiendo incluso nuestra propia telenovela y es súper divertido!  

 



Las iglesias y mezquitas de Estambul son verdaderas maravillas (antes de visitarlas leí mucho sobre la Mezquita Azul, Hagia Sophia y el Palacio de Topkapi y entendí a fondo lo que conocí) y cuando visité Moscú, me di cuenta por primera vez que el Kremlin es una mini-ciudad, con unas iglesias divinas, dentro de antiguas murallas. ¡Y pude imaginar la suntuosa (y muy controvertida) vida de Catalina la Grande en su gran palacio en las afueras de San Petersburgo, donde nos hicieron poner unos cómicos zapatos de papel para poder caminar sobre el piso recién pulido de sus grandes salones!

 

Esa misma sensación de ‘descubrimiento’ ocurre en miles de lugares en este planeta, donde a veces nos parece estar siendo testigos de una “magia” única, como cuando viajamos a tesoros de la Naturaleza -¡como las islas de los Mares del Sur, los glaciales del sur de Argentina y Chile, o las enormes sabanas por donde corren miles y miles de animales en el Serengueti en Africa!  Recuerdo que una vez aplaudí emocionada cuando vi las barcas en formas de mariposas flotando en el Lago Pátzcuaro en México. ¡Qué belleza y qué momento más extraordinario! E igual que nos fascina la historia hecha por las acciones de los hombres y sus culturas -como la visión de Machu Pichu y la civilización Inca en Perú o las Pirámides de Giza en Cairo- nos dejan sin habla las maravillas de la Naturaleza.  El Gran Cañón del Colorado en Arizona, Estados Unidos, las Rías Gallegas en España, la armonía de la belleza del Mar Caribe y sus puestas de sol, las Islas Griegas como pequeñas joyas flotando en el Mar Egeo…la lista es interminable y cada uno de nosotros tiene sus favoritas.

 

Resumiendo: Viajar es parte de vivir -y de revivir- y si lo hacemos bien informados y con una gran dosis de curiosidad, es una de las grandes aventuras y vivencias del ser humano. Y -cuando no se puede viajar en persona- he encontrado que recordar nuestros viajes con fotos y videos es también fabuloso. Y -aun más entretenido (y lo que he hecho durante este año de pandemia) ver videos y documentales de viajes en Netflix, YouTube o Amazon, es absolutamente entretenido -¡y aprendemos secretos que ni siquiera podíamos imaginar!

2020 - El año en aprendimos a apreciar nuestras vidas


 Termina -¡finalmente!- el año 2020 y no vemos el momento en que -con la llegada de las vacunas-  poco a poco regrese a nuestras vidas un minimo de normalidad. Y los más optimistas dicen “Solavaya 2020 y bienvenido 2021”.  ¡Yo digo que pasar la página con nuevas esperanzas es sin duda la mejor actitud! 

 

¡Es que 2020 ha sido un  año terrible -y trágico- para millones en todo el mundo!  Y que -de la noche a la mañana- cambio radicalmente nuestro estilo de vida hasta el punto que mi propia nieta de 9 años me dijo recientemente “Ya no me acuerdo como vivía sin mascarillas”

 

Palabras como “confinamiento”, “lockdown”, “desescalada” “antígenos”, “distancia social”, etc, etc, son parte de un nuevo lenguaje.  Y sentirnos como “delincuentes” cuando se nos olvida ponernos la mascarilla - y de pronto hemos entrado en el supermercado- es una sensación extrañísima. ¡Que sentimiento mas fuerte de culpabilidad! 

 

Tener nuevas obligaciones con nosotros mismos -y con los demás- es ahora esencial. Y una de las cosas más positivas que hemos integrado en nuestra forma de vivir: ser disciplinados y considerados.  

 

Al tener mas tiempo libre -pues trabajar desde la casa establece nuevos horarios y nos queda más tiempo para nosotras- hemos comenzado a leer mas, y finalmente disfrutar libros y artículos que llevábamos tiempo sin poderlo hacer.  Lo mismo sucede con el placer de ver en TV películas, documentales y series (muchas maravillosas) que habíamos ignorado. 

 

¡El confinamiento tuvo de positivo esta posibilidad! Y cuando lo compartimos “en familia” puede ser un momento muy bonito y espiritual. ¡No todas las familias tienen ese privilegio y hay que dar gracias por ello!.  Y hasta notamos que estamos conversando más con nuestras parejas, hijos o nietos, abriendo la puerta a una cálida y nueva comunicación. Algo positivo en medio del dolor y el caos. 

 

Y -más profundamente- esta soledad emocional y física  (aunque en la cada estemos rodeados de familiares) nos ha ayudado a conocernos mejor y conocer mejor a las personas que son parte de nuestra vida cotidiana.  Una experiencia muy reconfortante que personalmente me ha ayudado mucho.

 

 Aunque debo confesar que estoy loca por poder viajar libremente- y aunque veo en TV muchos documentales de viajes- cuento los días en que pueda verme en Londres o bajo el sol de Miami Beach! ¡Que deseos tan grandes de tomar un avión y disfrutar la aventura de un viaje! 

 

Y en medio de esta nueva vida, es muy lindo que haya nacido una mayor y profunda compenetración entre familiares y amigos. ¡Y  comprender lo mucho que quiero -y que me preocupa- la salud de mi amiga Tal o mi amigo Más Cual, ha sido un bello descubrimiento en medio de este año loco!  Y ha sido muy lindo que nos hayamos mantenido en contacto con ellos  -especialmente en Redes Sociales, Zoom, Emails y llamadas telefónicas- a lo largo de 2020.  

 

En un gran número de países la celebración de bodas -de acuerdo con el portal The Knot- ha disminuido muchísimo igual que las fiestas de graduación, debutantes, los bautizos, etc. Y el aforo a los mismos ha sido reducido al mínimo. 

 

En muchas ciudades -como New York- no tenemos teatros (Broadway esta cerrado desde Marzo), ni cines, ni eventos deportivos, ni museos. En muchos lugares los restaurantes solo permiten aforo al aire libre - y el comer en interiores está prohibido (como también sucede en Nueva York).  Los “malls” reducen la entrada de clientes y las tiendas se ven muy vacías. Todo ello ha multiplicado mil veces las compras por Internet y el ver funciones de teatro o conciertos -mediante compra de boletos virtuales- desde la sala de la casa ¡y vestidos en chándal o ropa de andar por casa! 

 

Esto ha traído un cambio total en nuestro consumismo y el mundo de la Moda y la Belleza. ¿Para qué comprar nada elegante o nuevo si no vamos a  ninguna parte?  


Y mientras no compramos ropa, ni zapatos, compramos todo tipo de mascarillas  -¡y la venta de televisores gigantescos subieron un 77% en Abril pasado!  Y de pronto también compramos nuevos computers y tabletas (sus ventas han subido 67%) – y más accesorios para la cocina, igual que nuevas sábanas y toallas -y  objetos decorativos para hacer nuestras casas más atractivas y agradables. Y todo esto incluye esas clases de cocina que esta de moda tomar en Internet- ¡tal como hacen nuestros hijos con sus clases del colegio “remote”!  ¡Un cambio muy notable en nuestro estilo de vida! 

 

Resumiendo: El 2020 ha sido un año ferozmente cruel e inesperado.  Y -paradójicamente- también el año en que aprendimos a apreciar la vida. ¿A madurar quizás? A ser menos frívolos, más generosos y pensar en los demás. El año en que reorganizamos nuestros valores y nuestros afectos. Y ahora estamos mucho  más preparados para enfrentar el 2021 con una nueva fuerza y grandes posibilidades. Ojalá sea un buen año. Y regrese la salud. ¡Y las esperanzas!

sábado, 26 de diciembre de 2020

Christmas in Havana -Circa 1950’s



 I have never - EVER-experienced again the powerful & joyous Christmas atmosphere that I lived in Havana! 

Delightful, so very crowded and happy,  Christmas music, carols or villancicos , amazing smells of street food vendors, Xmas lights all over,  “crèches” or Nacimientos,  beautiful store windows.   And the divine garlicky smell of crispy roast pork all over the city!  

The amazing “Pan con Lechón” sold by street vendors....And the ever present “fritas” from the street “friteros” Scrumptious -albeit my ever careful (and a bit snobbish) mother never allowed us to eat street food! 

The city felt electric with the most joyous feeling.! And seeing the  enthusiastic mix of people -of all colors & economic backgrounds- having fun, shopping & laughing - was such a natural part of the season.  I miss so much those Cuban Christmas that I enjoyed so much.  And I am sorry MC & Miren never knew them ! 

#cubanchristmas  #athingofthepast  #memoriesilove

La rara Nochebuena del 2020







 Nochebuena entre 4 personas!   Solo Mari-Claudia, Steve, Miren y yo.  Pero fue muy dulce estar juntos, comer rico, abrir regalos y recordar Nochebuenas pasadas, junto a más familiares y amigos  -que hoy hemos echado de menos!  Pero es vital mantener el  estrecho núcleo de personas con quienes convivimos diariamente y se hacen tests Covid regularmente.  Sacrificios que ayudarán a superar la crisis.  También presentes? Las 11 American Girls de Miren, vestidas de gala!  Así que éramos realmente 15! 


Recordando otras Navidades? Cuando empezó en 1959 la cruel Revolución Cubana - y como poco a poco nuestra familia comenzó a irse al exilio - las Nochebuenas también fueron muy, muy tristes.   Porque llegó el momento  en que no las celebrábamos, pues éramos mami, Leon, mi tío Rogelio (el padre de Purita y Roger) y yo.   Y nadie más de la familia!   Ya todos estaban en el exilio, en Mexico y Miami. Separada toda la familia! 

Y todo esto ocurría teniendo para comer una rigurosa Libreta de Racionamiento!  Y existiendo una enorme tristeza entre todos!  No temiamos al Covid- como ahora- pero si a los espías del Comité de Defensa. Y a la represion diaria del régimen.  

O sea, al menos estas Navidades 2020 las pasamos con familia, salud y libertad.  Muy importante!  Y esperemos que las del 2021 regresen un poco mas a la normalidad.  Dios lo quiera! ❤️

martes, 22 de diciembre de 2020

Te gusta o no Meghan Markle?

 Te gusta -o no-  Meghan Markle? 

¡Las opiniones son muy encontradas!  - por Mari Rodríguez Ichaso 



 

Para los que desde hace muchos años seguimos la vida de los “royals” (y a veces hasta sentimos que son un poco “como de la familia”) y encontramos en ese mundo un “escape” a la realidad Covid, tan triste e incierta que vivimos – la figura de Meghan Markle, duquesa de Sussex, esposa del Príncipe Harry, madre de su hijo Archie -ex actriz, divorciada y nativa de California – es en estos momentos un enigma difícil de definir.  

 

Lo he comentado con muchas amigas y personas expertas en Realeza – y encuentro muchas opiniones encontradas. ¿Cae bien Meghan o ha resultado una decepción? 

 

Personalmente ya no se ni qué pensar -y me siento  confundida. A mi me encantaba Meghan -e incluso visite Londres y el Castillo de Windsor 2 veces -chequeando antes del enlace la capilla de St George tuvo lugar la boda de Meghan y Harry en el 19 de Mayo de 2018. ¡Queria saber todos los detalles y escribir sobre ello!

 

Me gustaba que Harry se hubiera enamorado de una mujer  inteligente, orgullosa de su herencia afro-americana, trabajadora, simpatizante de la ecología y de ayudar a los desfavorecidos.  Y ella -actriz de una teleserie no precisamente súper conocida, divorciada y aparentemente muy ambiciosa en su vida profesional- se había enamorado locamente de un principe pelirrojo -que hasta entonces había vivido una inestable vida amorosa con sucesivas novias rubias y de familias ricas -aunque siempre añorando sus viajes a Africa para ayudar ONG’s y buscando una razón para su vida. 

 

Y aunque Meghan ha dicho que ella no seguía la vida de los royals -y no conocía detalles de la familia real inglesa- en una “cita a ciegas” en Julio de 2016, organizada por una amiga en común -¡conoció a Harry y encontró el amor!   Un “amour fou” que solo semanas después (en su tercera cita) los llevó a acampar bajo las estrellas en un lujoso “resort”  africano en  Botswana -y

a velocidad de vértigo vivían un romance divino. Después de muchos viajes entre Toronto (dónde Meghan vivía) y Londres, en Marzo del 2018 se anunciaba el compromiso y la boda. 

 

¡Y el 100% de los ingleses y de medio mundo se fascinaron con la pareja y su apasionado amor y evidente  compenetración! ¡El amor llegaba de nuevo a la Corona Inglesa y el segundo de los hijos de la princesa Diana era feliz!

 

¿Y qué pasó después?

 

Hasta entonces todo era color de rosa y la mayoría de la prensa inglesa era “fan” de Meghan. Me consta porque leía diariamente artículos y notas muy positivas. Y la reina Isabel acogió al matrimonio con enorme cariño y alegría.  ¡Harry es uno de sus nietos más queridos y verlo feliz era una gran dicha!  

 

Pero pronto aparecieron comentarios y rumores -de que empleados que llevaban años trabajando para la Familia Real habían renunciado a trabajar con los Sussex. Comentarios comentadas en periódicos como el Daily Mail y The Sun- sobre una Meghan muy exigente.  Rumores aparecieron y 9 empleados renunciaron en sólo 18 meses -tal como comentó la respetada revista Tatler- muchos con una reputación excelente, incluyendo a Natalie Campbell quien renunció a su puesto en el Sussex Royal Foundation después de solo 5 meses trabajando hombro con hombro con Meghan. 

 

 Más rumores se comenzaron a escuchar de que Meghan no se llevaba nada bien con su concuña Kate, esposa de William y una de las favoritas en la familia. Y aquí y allá parecía que Meghan no se sentía a gusto y pensaba que no la trataban cop ella deseaba. El panorama había cambiado 180 grados y pronto la duquesa de Sussex ya no parecía ser tan querida. 

 

El rumor de que la reina no quiso prestarle para su boda la tiara de esmeraldas que ella quería y después se la prestó a su nieta la princesa Eugenie – fue muy desagradable ¡Y al parecer Harry se había enfadado y defendió a Meghan con capa y espada!  Casi todo esto -que fueron rumores por un tiempo- está confirmado ahora en el nuevo libro Finding Freedom, de Carolyn Durand y Omid Scobie – el que en su totalidad  muy positivo para el matrimonio. 

 

Y así – (y los escándalos causados por el padre y los hermanos de Meghan, no ayudaron la situación) y los tabloides y la TV en que aparecieron se dieron gusto reportándolos. La prensa sin duda abusó de la libertad que disfruta en el Reino Unido y de la noche a la mañana  se fue agriando la percepción pública de la nueva pareja. Meghan – después del nacimiento de Archie se quejó en un documental sobre su viaje a Australia para la TV -de que nadie le preguntaba nunca “Y tú cómo estás? ¿Cómo te sientes?”

 

Y muy pronto todo se enredó, se puso feo y como una bola de nieve que comienza a rodar, la prensa lo hizo todo muy feo. ¡Demasiado feo! William y Harry dejaron de hablarse y de un día para otro, en Enero 2020,  los Sussex anunciaron (sin avisar a la reina) que dejarían de ser parte activa de la familia real – y se mudaban a Estados Unidos. ¡Y así ocurrió! 

 

En Febrero 2020 su nuevo website Sussex Royal -que establecieron privadamente- tuvo que cambiar de nombre porque la Corona inglesa de pronto se lo prohibió usar. Y así ocurrieron muchos  más contratiempos -y un súper desagradable “estira y encoge” entre ellos. Algo inimaginable entre los hijos de Diana – y la familia real, donde Harry siempre había sido uno de los favoritos de todos. 

 

Adelantando el reloj- ya viviendo en California, los Sussex además de participar en obras de caridad en la zona, no dejan de ser noticia aún en medio de la pandemia del Covid. Y ya viven con su hijo en una gran mansión en la zona de Santa Barbara, la que compraron por 15 millones de dolares.  También han firmado un contrato millonario con Netflix para producir documentales y programas de TV, un “deal” comercial creando podcasts  con Spotify- y hace poco Meghan invirtió en una compañía ecológica de café -¡la que su vecina la famosa Oprah Winfrey ya ha endosado públicamente! 

 

Aunque quieren ser anónimos, los Sussex siguen siendo noticia. Y hace poco Meghan escribió un dramático y sorpresivo editorial para The New York Times -donde reveló que en el verano habían perdido un bebé debido a un aborto natural. 

 

Un viaje por Navidades al Reino Unido no ocurrirá debido a la pandemia -y se dice que Daria, la madre de Meghan, quien vive cerca de ellospasará esos días con los Sussex.  ¡Los cuatro solos! Aparentemente Harry habla con la reina y su familia en el Reino Unido por Zoom y les enseña a Archie – aunque no se ha publicado que Meghan participe en esas llamadas. 

¿Los hermanos se hablan o no? Nadie lo sabe, lo que es muy triste. Sea como sea, esta división familiar es una realidad muy fuerte – y un motivo de gran tristeza en el Reino Unido. Aunque se ha publicado recientemente la buena noticia  ¡de que ha habido intercambio de regalos de Navidad enviados por correo entre los hermanos y sus familias! 

 

Todo lo sucedido ha causado en el país -y entre seguidores de la Realeza- opiniones muy diversas y comentarios que culpan a Meghan de separar a Harry de su familia y su mundo -¡comparándola a lo que hizo en 1936 la divorciada norteamericana Wallis Simpson por quien el rey Eduardo VIII renunció al tronoPor otro lado, muchos aplauden que los Sussex se hayan “liberado” del protocolo y quieran ser felices a su manera.  Dicen que Harry echa de menos a sus compañeros del ejército y su mundo. Otros auguran que sus vidas no serán tan perfectas  como ellos quieren ¡y hasta existen especulaciones sobre el futuro de esta pareja! 

 

¡Yo no sé qué pensar! Pero lo cierto es que de momento Meghan y Harry seguirán siendo noticia – y junto a detractores igual que sus admiradores- no hemos oído ni la mitad de esta historia, que comenzó como un cuento de hadas y quizas ha ido perdiendo la magia. 

viernes, 4 de diciembre de 2020

Tomas Sánchez: El pintor de un Trópico Místico y Bello

 Tomás Sánchez habita dentro de sus cuadros, y también en los videos de su hábitat que publica en Instagram. De lo que lo rodea: el bosque de Costa Rica, las montañas y —de vez en cuando—. el mar.

sábado, 14 de noviembre de 2020

Cuando la ropa y los colores son nuestra voz!


 (CNN Español) —por Mari Rodríguez Ichaso 

 En estos días se habla mucho de Kamala Harris, quien será la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos, y de su imagen exuberante y feliz durante el discurso de victoria cuando vistió un elegante traje pantalón blanco (un diseño de Carolina Herrera). ¡Y de pronto medio mundo comenta todos los detalles de su atuendo!


sábado, 7 de noviembre de 2020

Remembering...

 I was still in Communist Cuba when this new dance called The Twist came out — but, once again, I missed it. Like I had missed most of the new dance crazes during the 60’s.  


In fact,  I have a total “pop culture blank” -that lasts from 1959 (when the Revolution started) thru 1964 when we finally escaped from Cuba. 

Missed all new movies, music, books, free newspapers & TV - plus all fashion news and political events except thru the communist Castro government interpretation! 

I was an adolescent with a “stopwatch” in my life that lasted 6 years!



viernes, 30 de octubre de 2020

My brother is back!

 He is back! Our car rides with social distancing have started. My brother Leon is here & the conversation has not stopped. From here he will be directing a new episode of Queen of the South in New Orleans -but we will have him here for a couple of months!  



Today (MC joined us since she loves to hear our stories!) we were reminiscing about our really penniless days in Miami as brand new Cuban Refugees-when eating in delicious Royal Castle was like going to Maxim’s in Paris. And relishing the memory of super divine, all-American, Toby’s Cafeteria on SW 27 Ave which -as a huge treat- my mother, Leon & I enjoyed every once in a while! And always invited by my uncle Gustavo Alfonso & my aunt Fela Ichaso - since we could not afford it. 

There I learned to love American comfort food which to this day I adore.    Especially Meat Loaf, Chicken Pot Pie, Boston Cream Pie & Banana Cream Pie!  -We all moved to NYC when my father arrived from Cuba in 1969 and our super difficult & very poor days in Miami were over!  In New York our life (and our finances) changed 180 degrees...Ah, the memories!!! 


#memories #family #brandnewrefugees #recuerdosdemiami #newyorkinourlives

sábado, 8 de agosto de 2020

Días de reflexiones

 Me vi tan pálida que me horrorice - y manejé hasta la orilla del rio Hudson a tomar sol en mi nueva silla azul.    La soledad de un parqueo junto al río me hizo quitar la máscara! Y me sentí casi como una delincuente!

Nada -ni siquiera un poquito- hay de glamoroso en este “outing” que repetí hoy por segunda vez. Pero el sol me animó y es interesante ver la silueta de Manhattan tan cerca, como telón de fondo. 

Este río me encanta porque desde que vivimos en NYC ha estado muy presente en nuestras vidas. Y como mi padre lo adoraba - hace muchos años Leon y yo depositamos parte de sus cenizas en él- justo bajo su muy admirado George Washington Bridge.  

A dónde habrán ido a parar? Porque cuando las tiramos- en una bolsa de nylon con algunas piedras- la bolsa, como si fuera un divertido barquito de vela, no se hundió, sino que siguió flotando - a gran velocidad por cierto- río abajo hacia el Océano Atlantico!  

Esto lo tenemos en vídeo y siempre me pregunto si nuestro formidable padre habrá vuelto así a Cuba? 

#sunshinewithaview #iloveny #laincertidumbredelcovid19 #recuerdosinolvidables #elriohudson

domingo, 19 de julio de 2020

El Juego de las Sillas en la Moda

Pienso que había una vez en que los que amamos la moda sabíamos con exactitud quién diseñaba cada marca y qué distinguía a un diseñador de otro.
Decíamos Yves Saint Laurent y al instante nos venía a la mente la imagen del diseñador que nos vestía de tuxedo, de safari o de granjeras rusas. Decir Armani era hablar del guapo italiano Giorgio, creador de un estilo único con telas y cortes óptimos. Decíamos Givenchy y la alta y aristocrática imagen de Hubert de Givenchy, y la imagen que creó para Audrey Hepburn, representaba la elegancia.
Y decir Óscar de la Renta o Carolina Herrera era hablar de dos creadores latinoamericanos maravillosos que habían fundado divinas marcas de moda.
Todos lo sabíamos. Era parte de un mundo estético tan agradable. Y nos encantaba llevar su ropa o sus perfumes, como símbolos de estatus en un mundo frívolo pero delicioso, que nos alimentaba una parte muy positiva de nuestra vida  
Pero hoy en día es todo lo contrario, y son muy pocos los que saben quién es quién en la moda, y quiénes son los responsables de diseñar marcas famosas. Un mundo nuevo que está cambiando muchísimo.
Al ignorar esto, y es algo curioso, de cierto modo vamos perdiendo interés en el diseño y los creadores, porque no es lo mismo comprarnos un Saint Laurent, creado por el gran Yves, que una bufanda o un vestido diseñado por “palito de los palotes”. Y esto ocurre porque desde hace varios años, en el mundo de la moda se está jugando al juego de las sillas.
Y pocos saben, ni les interesa mucho, cómo se llaman los diseñadores de Dior -la italiana María Grazia Chiuri- o quién es el de Valentino -Pierpaolo Piccioli-, después de que el emperador se retirase hace unos años.
Se van los héroes clásicos y crear nuevos personajes, nuevos nombres o nuevos símbolos de elegancia en la moda es difícil, dado que toma tiempo, quizás hasta dos o tres generaciones hasta que se puedan forjar estas leyendas de creatividad.
Y es difícil que los más jóvenes, que adoran mezclar estilos y llevan el “high & low” -o las mujeres que siguen comprando alta costura-, se sientan atraídos por nombres desconocidos que están a cargo de las marcas.
Esto es muy interesante, porque los diseñadores conocidos no solo creaban un estilo propio sino que llevaban una vida llena de aventuras y anécdotas interesantes. Conocíamos sus idas y venidas y eran personajes que le daban fuerza y personalidad a la marca que creaban. Eran la marca.
Como ocurrió con la legendaria Gabrielle “Coco” Chanel, cuya vida y grandes amores inspiraron innumerables films y libros. Y el ejemplo de Carolina Herrera, que revolucionó la moda en Nueva York cuando siendo de la clase alta venezolana, madre de cuatro hijas y amiga de la princesa Margarita de Inglaterra, de pronto sorprendió a todos debutando con una colección maravillosa en 1981 y creando un estilo.
Al morir, o al retirarse, estos nombres famosos de las grandes casas de moda se han quedado con un vacío y actúan como una especie de carrusel que da vueltas y vueltas sin saber a dónde van. E igual tienen un diseñador nuevo, que dura dos o tres años o uno que dura seis meses y nunca ni llegamos a conocer.
Ahora tuvimos la noticia de que Clare Waight Keller, la inglesa diseñadora de Givenchy, se fue de la casa. Estuvo tres años, le hizo el vestido de novia a Meghan Markle que la hizo superfamosa, y de pronto se fue.
Al morir Karl Lagerfeld, una figura más grande que la vida, en Chanel se quedó su asistente Virginie Viard, y muy pocos conocen cómo se llama. Igual que su propia línea, a Karl Lagerfeld la diseña alguien desconocido que hace esfuerzos para que la marca no desaparezca.
En Estados Unidos murió Óscar de la Renta y sus herederos pusieron al minimalista diseñador belga Peter Copping, duró casi 3 años, y se fue sin pena ni gloria. Y entonces buscaron a los que habían sido los jóvenes asistentes de Óscar, el dominicano Fernando García y la coreana Laura Kim, quienes están tratando de mantener la marca, diseñando cosas muy lindas y parecidas a las que hacía Óscar.
Pero al no estar Óscar, que era un hombre tan carismático y agradable, ya no es lo mismo. Y, aunque algunas famosas como Nicky Hilton llevan su ropa, ahora que estamos en medio de la crisis del coronavirus me pregunto si habrá mujeres que seguirán pagando miles de dólares por esos vestidos, que a lo mejor no hay dónde lucir, porque no se sabe cuándo van a volver esas grandes fiestas, si es que vuelven. Porque habrá muchos cambios en nuestro estilo de vida.
Otro ejemplo es Carolina Herrera, quien se retiró hace dos años y medio, y el nuevo director creativo de su marca es Wes Gordon, que hace un gran esfuerzo para darse a conocer y tiene una gran presencia en las redes sociales. Pero la gran mayoría de las mujeres que en todo el mundo compran Carolina Herrera no conocen a Wes Gordon, y siguen pensando en la imagen de Carolina, como ocurrió por años.
Y así vemos infinidad de casos en el mundo de la moda, y un constante “juego de las sillas” que puede hacer peligrar la industria de la moda, que emplea a millones de personas. Muchos creadores van y vienen, y en este contexto nos preguntamos cuántos van a quedar y cuántas marcas de moda van a sobrevivir a esta crisis económica y social.
De momento, sobreviven Narciso Rodríguez, aún a cargo de su marca; Burberry, una firma diseñada por Riccardo Tisci —que antes diseñó Givenchy por años— aunque el genial Jean-Paul Gaultier se ha retirado. Y, seguramente, queden vivas aquellas compañías que son muy fuertes, como la de Ralph Lauren o las que son propiedad de grandes corporaciones internacionales como Gucci, Dior, Louis Vuitton, Saint Laurent o Givenchy, que puedan asumir las pérdidas que en este momento están ocurriendo.
Pero otras marcas más pequeñas o de diseñadores que apenas estaban comenzando, quizá no sobrevivan a esta pandemia que tanto afecta a todas las industrias del mundo, incluyendo a la de la moda. Ojalá no sea así.