miércoles, 7 de diciembre de 2016

¿Puedes resistirte a un 'macaron'?



La maravillosa sensación de morder un trocito de un 'macaron' recién hecho es uno de los grandes placeres gourmet. ¡Puro ensueño!

Sin duda los mejores vienen de Francia, donde supuestamente fueron inventados (se dice que en un convento de las Ursulinas) donde las monjas eran expertas en hacer dulces de almendra - aunque ya en libros de cocina italianos y franceses del siglo 16 hay recetas de los mismos. Realmente no se conoce su origen.

El macaron es una especie de galletita o 'merenguito', hecho de claras de huevo, polvo o granulado de almendras, azúcar y colorantes de repostería. Se hornean individualmente, y después se unen 2 de ellas, formando un 'sandwich', se rellenan con un 'ganache' o crema de distintos sabores. Los hay de cientos de sabores y continuamente hay nuevos, pues cada estación hay nuevas combinaciones de rellenos -aunque mis favoritos son clásicos, como el 'caramel salé', pistacho, vainilla y limón.

El 'secreto' de un perfecto 'macaron' es que no tengan demasiado relleno, y no sean exageradamente dulces. Igual que deben ser suaves pero tener un exterior muy 'ligeramente' crujiente, Cuando se endurecen -y tiene la textura de merengues horneados más bien duros-  no son buenos.

Entre los muchos lugares que los confeccionan me siguen fascinando los de Ladurée -aunque los de Fauchon son también deliciosos.   Pero hay que tener cuidado cuando se compren para llevar a casa, y que no sean 'macarons' que no estén frescos, pues son carísimos y decepcionantes. Me ha pasado varias veces, especialmente en la boutique de Ladurée en el aeropuerto de Orly.